Con falta de gasolina y llantas a punto de poncharse, la saga de Rápidos y furiosos llega desgastada a una novena parte en donde para quienes somos ajenos los personajes resultan todo menos simpáticos.
Confieso que la única película de la ahora llamada “saga” de Rápidos y furiosos que vi en cines fue la primera, la de ya aquel muy lejano 2001 dirigida por Rob Cohen. La película, en principio, me pareció entretenida. Hasta ahí. 20 años después la serie de películas llega a su novena parte abrazada por un público que se ha encariñado con los personajes, y que ha hecho sobre todo suyas las cada vez más inverosímiles premisas. La serie augura muchos años más de secuelas y de spin-offs.
Llegar a la novena parte de una serie sin conocer el trayecto completo, podría resultar un tanto aventurado. Sin embargo, en una saga donde la coherencia es lo de menos, termina sin ser fundamental haber hecho el recorrido por las anteriores películas. Eso sí, es probable que el disfrute de la misma disminuya, pues al parecer -y por lo observado entre el público- son los personajes los que mantienen viva la llama exitosa de la franquicia.
No hay mucho qué decir sobre la trama: una amenaza mundial terminará por regresar -de una vida apacible y feliz- al héroe de la franquicia, para que éste a su vez tome las riendas una vez más del salvamento de la humanidad. Obviamente como la saga completa se ha distinguido desde el principio por el uso de los automóviles, éstos no pueden faltar inclusive en escenarios tan inverosímiles como los que se les ocurran.
A la película -y a la saga- lo que menos le interesa es la coherencia en sus escenas. Está bien, ese es el universo en el que eligieron vivir y ese es el corazón que les ha impulsado hasta una novena película -y las que se vienen-; sin embargo, y más allá de que la simpatía de los personajes se ha trabajado desde el primer episodio de los Rápidos y furiosos, la fórmula parece ya un tanto desgastada y para alguien ajeno como su servidor termina siendo hasta un tanto tediosa.
No niego que la química entre los personajes Dominic Toretto (Vin Diesel), Letty Ortiz (Michelle Rodríguez), Roman Pearce (Tyrese Gibson) y Tej Parker (Chris Bridges) funciona de algún modo, pero tampoco voy a ignorar que sin el factor de encarmiñamiento previo su impacto disminuye de forma importante. Es como si se estuviera frente a un grupo de amigos de mucho tiempo, que si bien se ve que se llevan bien, poco o nada resultan atractivos para alguien ajeno a ellos.
A lo anterior hay que sumarle la introducción en esta película del exluchador de la WWE John Cena, quien viene a introducirse como el hermano del personaje principal interpretado por Vin Diesel. El actor, así como lucen sus músculos en pantalla, es más duro que una roca; e irónicamente, por cierto, carece de la simpatía que sí tiene por su parte la otra estrella de la franquicia Dwayne “The Rock” Johnson. La simpatía de Cena es nula y no abona en nada en una película que más que entretenida resulta un tanto sosa.
Al principio de la película se vive una de las escenas más impactantes de la misma. La recreación de una carrera de automóviles en los años 80, termina siendo uno de los mejores momentos a nivel audiovisual en al pantalla. La cercanía tanto realística, como visual y narrativamente, es uno de los elementos fundamntales para que esta secuencia funcione. Lamentablemente el logro de la primera se ve prontamente opacado por secuencias que si bien se han cansado de promocionar como “verdaderas”, no hacen mas que lucir falsas frente a la pantalla.
Amo el cine que solo apuesta por entretener, amo el cine de acción y aunque no soy un fanático me encantan también las carerras de automóviles que se proyectan en pantalla (un buen ejemplo es Contra lo imposible (2019) de James Mangold), sin embargo a Rápidos y furiosos 9 le hace falta gasolina como un producto entretenido y de buena manufactura.
Para aquellos que han mantenido la franquicia de esta manera, resultará una pieza más a seguir de las futuras producciones que se vienen; pero para aquellos ajenos a la misma, resulta lamentablemente ya una invitación tardía que termina por no animar a revisar las anteriores representaciones. ¿Lo peor? Qeue quita presencia en cines a otras películas más interesantes como Cosas imposibles de Ernesto Contreras y Los Lobos de Samuel Kishi, por mencionar algunas.
Rápidos y furiosos 9 llega a cines nacionales a partir de hoy jueves 24 de junio.
Rápidos y furiosos 9 (Fast & Furious 9)
Año: 2021
Duración: 145 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Justin Lin
Guion: Daniel Casey, Gary Scott Thompson. Personaje: Gary Scott Thompson
Música: Brian Tyler
Fotografía: Stephen F. Windon
Reparto: Vin Diesel, Michelle Rodriguez, Jordana Brewster, Tyrese Gibson, Ludacris, John Cena, Charlize Theron, Helen Mirren, Kurt Russell, Sung Kang, Lucas Black, Finn Cole, Vinnie Bennett, , Nathalie Emmanuel, Alexander Wraith, Michael Rooker, Cardi B, Don Omar, Ozuna, JD Pardo, Thue Ersted Rasmussen, Anna Sawai, Bow Wow, Shea Whigham, Jim Parrack, Siena Agudong
Productora: Universal Pictures, Original Film, One Race Films, Roth/Kirschenbaum Films, Perfect Storm Entertainment. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Acción | Coches/Automovilismo. Secuela
Con información e imágenes cortesía de UPI.
