La leyenda cuenta que una mujer que ahogó a sus hijos, deambula arrepentida todas las noches asustando con su llanto a los habitantes de pueblos y ciudades. Con el paso de los años, desde sus primeras versiones, la leyenda ha sido reinterpretada y apropiada: ese es el caso de La llorona de Jayro Bustamante.
Los países latinoamericanos compartimos muchos rasgos en común. Desde nuestros orígenes hasta nuestros presentes, es posible rastrear elementos que nos hermanan en distintos aspectos. Lamentablemente también hay coincidencias que nos gustaría no tener; una de ellas son las desapariciones forzadas. Desde los regímenes militares, hasta los gobiernos más “democráticos”; las historias inacabadas de familias dolidas por la duda de dónde están sus familiares, es algo que triste y lamentablemente persiste con una aterradora normalidad.
En todas las versiones de la leyenda de “la llorona”, es una mujer quien llora a sus hijos. El agua es un elemento clave en la misma, pues así como es precisamente eso lo que emana de sus ojos, es también el motivo de su trauma. Jayro Bustamante utiliza muy bien los elementos básicos de la leyenda para darle construcción a su relato, mismo que no solo dirige sino que también escribe.
Nacido en Ciudad de Guatemala, Guatemala, Jayro Bustamante vivió desde chico en los elementos que involucraría tiempo después para ésta su tercera película. La comunidad maya de Sololá, en Panajachel, Guatemala, sitio en donde vivió y creció Bustamante, se encuentra cerca del Lago Atitlán que es al momento el más grande en toda Centroamérica. La llorona de Bustamante proviene de una comunidad maya y en su película el agua está presente todo el tiempo.
Tras treinta años de impunidad, el gobierno de Guatemala atestigua el proceso penal en contra del general en retiro Enrique Monteverde. ¿Su pecado? El genocidio. Tras un proceso lleno de irregularidades -otra coincidencia en muchos países latinoamericanos-, Monteverde es absuelto… sin embargo, de entre cientos de dolientes que protestan y claman por justicia, surge una misteriosa mujer de nombre Alma. Será ella, cuyo nombre no es en este caso “tan solo” una coincidencia, quien abandere el hartazgo social y el clamor por justicia.
Haciendo suya la célebre leyenda, usando elementos como el silencio y la mirada de su protagonista, el agua como elemento -nunca mejor dicho- vital y la presencia de una enorme y asfixiante casa que sirve como escenario principal, Jayro Bustamante consigue con destreza el involucrarnos en una historia que bien funciona como catársis social frente a las miles de injusticias que permanecen en distintos sitios a lo largo y ancho de nuestro continente.
El clasismo y racismo enarbolado por los familiares del general, resultan elementos fundamentales para la película. Nos permite entender la separación de clases que se han vivido a lo largo de los años, y que entre otras consecuencias, han derivado en el olvido e injusticia de los más desfavorecidos. “Nosotros no somos violentos”, menciona uno de los personajes al cuestionarse el enojo ardiente de quienes solo quieren saber qué les pasó a sus seres queridos.
La ficción de La llorona tiene también un pie en la realidad, más allá de las generalidades anteriormente comentadas. Guatemala vivió el siglo pasado una sangrienta guerra civil de más de 30 años de duración. Si bien la película remite a guerras, genocidios y crímenes que van también más allá de nuestra propia Latinoamérica, en La llorona se nos presentan imágenes de archivo y hasta una entrevista a un opositor asesinado como lo fue Manuel Colom Argueta.
Político y alcalde de la Ciudad de Guatemala de 1970 a 1974, Colom Argueta fue un importante líder de oposición de los gobiernos militares de su país. El 22 de marzo de 1979 fue asesinado tras un operativo donde se utilizó un helicóptero para cazarlo. 45 impactos de bala acabaron con su vida.
“¡Vivos los queremos!” es el grito de justicia de cientos de manifestantes que esperan que el personaje de ficción cumpla con su condena; pero es también el grito de miles y millones quienes tan solo esperan saber dónde se encuentran sus familiares para poderse despedir finalmente de ellos.
La llorona llega a cines nacionales mañana jueves 29 de julio.
La llorona
Año: 2019
Duración: 97 min.
País: Guatemala
Dirección: Jayro Bustamante
Guion: Jayro Bustamante, Lisandro Sánchez. Idea: Jayro Bustamante
Música: Pascual Reyes
Fotografía: Nicolas Wong
Reparto: Sabrina De La Hoz, Margarita Kénefic, María Mercedes Coroy, Julio Diaz, Juan Pablo Olyslager, Ayla-Elea Hurtado, María Telón
Productora: Coproducción Guatemala-Francia; La Casa de Producción, Les Films du Volcan, El Ministerio de Cultura Y Deportes de Guatamala
Género: Drama. Fantástico. Terror | Fantasmas. Sobrenatural Grupos Trilogía del desprecio | La Llorona
