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Crítica: “El protector” (2021)

Liam Neeson nos invita a regresar a los cines, con una película en la que vuelve a ser el justiciero de los desvalidos. En este caso, a quien deberá proteger, es al niño mexicano Miguel. Miguel es migrante. Jim (Liam Neeson) es un ex marine.

El británico Liam Neeson se ha convertido con el paso de los años en todo un género cinematográfico. Su nombre es sinónimo de justicia para los desvalidos, de venganza para aquellos quienes han sido víctimas de los que abusan de su poder. Liam Neeson, podríamos decirlo de alguna manera, se ha convertido entonces en la personificación misma de la venganza en el cine. Y no es para menos, el veterano hombre de acción ha entrenado en la pantalla grande tanto a Batman como al mismísimo Darth Vader. Bien, pues Neeson regresa con un nuevo papel de justiciero, ahora personoficando a Jim Hanson. 

En la siempre tensa frontera entre México y Estados Unidos, Jim deambula con cierta normalidad acompañado de su fiel perro Jackson. Más que un vigilante, aunque de alguna manera funciona como tal, Jim es un errante sin rumbo. Su mujer recientemente falleció, y un emisario de su banco ha llegado a notificarle que pronto se quedará sin casa también. Sin futuro aparente, como una especie de fantasma fronterizo, Jim es de repente sorprendido por el destino personificado por una mujer y su hijo.

En el lado mexicano, Raquel (Teresa Ruiz) y Miguel (Joe Perez) viven tranquilamente, hasta que el hermano de ella -a su vez, el tío de él- les advierte de un peligro que les perseguirá. Un asunto pendiente con hombres pertenecientes a un cártel del narcotráfico, será el peligro que obligará a mujer y a niño a emprender la escapatoria hacia el norte, hacia los Estados Unidos de América. En medio de la tensión, en una incertidumbre asfixiante, ambos migrantes mexicanos se topan con Jim, quien terminará siendo su única salvación.

Dirigida por Robert Lorenz, más reconocido por su faceta como productor de las recientes cintas de Clint Eastwood, El protector es un viaje sencillo, pero entretenido. Sin mayores pretensiones, aunque con algunos deseos evidentes de querer ir a más, la película cumple con el cometido de mantenernos expectantes por el futuro de la historia que se encuentra en manos del personaje de Liam Neeson. El británico, por cierto, no deja de coquetear con el “otro género cinematográfico personificado”, el propio Clint Eastwood quien por cierto aparece en la televisión en alguna de las escenas de la película -por si el guiño a Eastwood no resultara del todo evidente-. 

Sí, claro, es otra película estadunidense enmarcada en la frontera con nuestro país, pero si se me permite, aquí se nos presentan algunos elementos que diría yo que le agregan algo de interés.

Desde luego que hay un narcotraficante mexicano quien funge como el villano (Juan Pablo Raba), pero también están varios agentes del vecino del norte bastante corruptos. “No soy hombre malo, pero la policía no puede ayudarme”, le dice Jim a un vendedor de armas quien termina cediendo en el negocio sin buscarle antes sus antecedentes penales. La influencia de Eastwood es clara en la película de Lorenz, quien abraza ese sinsabor por las autoridades locales y hasta por el sistema económico imperante.

También, a destacar, la actuación de quienes dan vida a los personajes. Sin llegar a ser extraordinarias, Liam Neeson y compañía cumplen con lo que tienen que hacer para mantenernos atentos a la trama. Una trama que si bien resulta predecible desde los primeros minutos, no deja de interesarnos por la simpatía o no simpatía que nos generan los personajes. ¡Obvio queremos ver a Liam Neeson patearle los traseros a quienes han hecho de su vida un verdadero infierno! Pero también, y de manera “sorpresiva”, generaremos empatía con más de uno de los personajes con los que no habríamos esperado conectar en un inicio.

Robert Lorenz está lejos de su maestro Clint Eastwood, aún si se toman cintas más flojas como la reciente La mula (2018) como parámetro; sin embargo, el ejercicio no deja de entretenernos y de hacernos pasar un buen rato frente a la pantalla. Lorenz se contiene para bien de algunos de los vicios del género, aunque no logra escapar del todo de algunos otros más.

El protector llega mañana jueves 18 de marzo a los Cinépolis de las ciudades en donde las autoridades permitan la operación. Para revisar disponibilidad, que puede cambiar en cualquier momento, no dejen de revisar la página de la distribuidora.

El protector (The Marksman)

 

Año: 2021
Duración: 108 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Robert Lorenz

Guion: Chris Charles, Danny Kravitz, Robert Lorenz

Música: Sean Callery

Fotografía: Mark Patten

Reparto: Liam Neeson, Katheryn Winnick, Teresa Ruiz, Juan Pablo Raba, Dylan Kenin, Luce Rains, Jacob Perez, Dominic Cancelliere, Chase Mullins, Alex Knight, Ming Wang, Grayson Berry, Kellen Boyle, Esodie Geiger, Richard Fike, David DeLao, Lelia Symington, Christopher Mele, Jared Corum, Elias Gallegos, Christian Hicks, Sean A. Rosales, Roger Jerome, Charles David Richards, Cheo Tapia, Brian Gackowski, Chris Breen, Adam Hicks

Productora: Voltage Pictures, Sculptor Media, Zero Gravity Management (Distribuidora: GEM Entertainment, Open Road Films)

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Enrique Figueroa Anaya

Profesional en la difusión de arte, cultura e historia, con especialización en cine y música. Soy titular de los pódcast CinemaNET, ¡Clack! Un podcast de Le Cinéma IFAL, "Luces, cámara, ¡niñxs!, "Cinema Tempo – Historia y Enrique Figueroa MX. Actualmente soy colaborador de la revista Cine PREMIERE, del pódcast Cinegarage y del noticiario Mesa de prensa de Concepto Radial.

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