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Mis 10 películas favoritas mexicanas de 2021

Enrique Figueroa Anaya selecciona 10 películas mexicanas favoritas del pasado 2021. ¿Cuáles fueron las suyas?

A pesar de que como para todos el pasado 2021 no fue tampoco un año sencillo, en lo que respecta al cine mexicano hay cosas que destacar y que celebrar. Dejando a un lado la pobre taquilla que tuvieron en las salas de cine -afectadas también por la emergencia sanitaria por Covid-19-, las producciones nacionales volvieron a destacar por su calidad.

 

Presentadas en cines, festivales, muestras, funciones especiales y en plataformas de streaming, a continuación una humilde selección de 10 películas mexicanas que disfruté y que me gustaría recomendarles por si no tuvieron chance de verlas. Seis películas de ficción y cuatro de documental, forman parte de esta particular y personal lista en la que también incluiré algunos episodios de pódcast -o reseñas en texto- donde tuve la oportunidad de hablar de ellas e inclusive también con sus protagonistas.

10.- NOCHE DE FUEGO (Tatiana Huezo, 2021)

 

Parte de la shortlist rumbo a los Premios de la Academia 2022, Noche de fuego de Tatiana Huezo es una de las cintas mexicanas que mayor proyección internacional tuvo el pasado año. La producción del ganador del Óscar Nicolás Celis, es la primera cinta de ficción de la galardonada realizadora Tatiana Huezo. Cuenta la historia de un grupo de mujeres en la sierra mexicana, víctimas de la violencia de las autoridades impuestas en su localidad. Más allá de la denuncia de un tema largamente abordado en el cine nacional, lo que me gustó mucho de Noche de fuego fue que nos presenta el punto de vista de tres niñas que son testigos de los hechos. En una escena, el personaje de Ana le pregunta a su madre el porqué no les dicen de frente la situación violenta por la que sufren en la comunidad. Al final, la situación no puede ser ocultada y termina siendo confrontada. Noche de fuego es un primer acercamiento al cine de ficción muy afortunado de su directora Tatiana Huezo.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: “Noche de fuego” con Astrid García.

09.- TITIXE (Tania Hernández Velasco, 2018)

 

Con un impacto más modesto, pues tuvo su estreno limitado en cines en tiempo de pandemia, Titixe de Tania Hernández Velasco es un documental repleto de corazón. Tercera generación de una familia que busca reconectar con su tierra, Tania nos presenta un trabajo bellísimo que nos permite reflexionar sobre distintos temas. Desde mi punto de vista, como nativo de la Ciudad de México, me pareció muy relevante que el documental nos recuerda la fuerte conexión que como seres vivos tenemos con la tierra que nos vio nacer. La madre de Tania busca homenajear a su fallecido padre, con una última cosecha en su pequeño terreno. Con una sensibilidad evidente detrás de cámara, Tania nos descubre los secretos no solo de su familia, sino de los seres humanos cada vez más desconectados con nuestro entorno. Un momento en particular que atesoro, es aquel en el que se nos cuenta cómo la conexión entre el abuelo agricultor y su tierra era tal, que el simple instinto era suficiente para saber en qué momento cultivar. Con tanto cambio provocado por nosotros mismos, tierra y humanos nos hemos ido desconectando y descoordinado.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: “Titixe” con Tania Hernández.

08.- AYER MARAVILLA FUI (Gabriel Mariño, 2017)

 

Esta es una de las sorpresas cinematográficas de este año. Como fanático confeso de la ciencia ficción, me emocionó mucho encontrarme con el trabajo de Gabriel Mariño. Después de un larguísimo recorrido por festivales, finalmente llegué a Ayer maravilla fui gracias a su estreno comercial. La historia de un ser enamorado de otro es algo abordado de distintas maneras en diversas películas. Acá lo que hace muy bien Mariño, es jugar con la idea de que uno de esos seres cambia en determinado tiempo sus características físicas. Imposibilitado entonces en continuar con un romance que anhela con fuerza, ese ser se las ingenia para no renunciar a ese otro que de alguna manera le da motivos de existir. Con tintes filosóficos, pero también con una linda metáfora sobre los géneros y desde luego con un evidente sentir romántico, Gabriel Mariño nos regala una de las mejores cintas de cienci ficción mexicanas de los últimos años. Así es, la ciencia ficción no son solo efectos visuales; para muestra, la creatividad de un realizador mexicano como Mariño.

07.- TERRITORIO (Andrés Clariond, 2019)

 

Desde que la vi en el FICUNAM de 2020, Territorio de Andrés Clariond se convirtió en una de mis cintas mexicanas favoritas. Reconocido por tocar temas sensibles pero necesarios, Andrés Clariond se acerca con mucho talento a revisar lo dañino que resultan las masculinidades para mujeres y sobre todo también para los hombres. En un país como México, donde el machismo es tristemente el pan de todos los días, el análisis de Clariond es además pertinente y necesario. Una pareja padece la incapacidad de procrear, cuando un tercer elemento invade literalmente su territorio. Los miedos empiezan entonces a aflorar, para dar paso a una violencia que de manera silenciosa se infiltra con ayuda de los estereotipos que desde distintos puntos de la sociedad se han enraizado sobre los géneros. Territorio es una cinta que incomoda por las verdades que confronta. Las actuaciones de los protagonistas Paulina Gaitán, José Pescina y Jorge A. Jiménez, son clave para nuestro involucramiento con una historia bien pensada y ejecutada por su realizador Andrés Clariond.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: “Territorio” con Andrés Clariond.

06.- 499 (Rodrigo Reyes, 2020)

 

En pleno año de la conmemoración de los 500 años de la conquista de México-Tenochtitlán, el realizador Rodrigo Reyes nos regaló un documental durísimo que nos pone a reflexionar sobre el territorio que llamamos hoy México. Un conquistador se pierde 499 años después de su gesta, en el territorio que violentó en su momento. Hoy México, esos caminos que recorrió el conquistador lucen diferentes no solo por el cambio físico y la presencia de los nuevos avances tecnológicos, sino también por el dolor acumulado tras años de abandono, dolor y violencia. Sin emitir un juicio, Rodrigo Reyes nos presenta testimonios reales de quienes habitan hoy los sitios que recorrió el conquistador, para mostrarnos un mapa en donde es posible encontramos como país y como sociedad. La mirada silenciosa de un conquistador que desde el principio está condenado a solo escuchar, se termina volviendo también nuestro propio punto de vista como fantasmas en una realidad donde con nuestro silencio nos volvemos copartícipes del dolor y de la injusticia. A nivel personal fue un auténtico regalo dar seguimiento tan puntual a un documental como 499, en un año tan especial como 2021.

 

Escucha los episodios que le dediqué en mi pódcast: Especial “499”: Siguiendo la Ruta de Cortés.

05.- LOS LOBOS (Samuel Kishi, 2019)

 

La primera vez que vi Los Lobos de Samuel Kishi -en el Festival Internacional de Guanajuato 2020-, me conquistó de inmediato. El corazón vertido en la misma, producto de su entrañable historia de amor, son la clave de una película que ha ido cosechando premios en distintos festivales de cine. Nominada a Mejor película iberoamericana en los próximos Premios Goya 2022, Los Lobos es el relato íntimo de Samuel Kishi sobre lo que vivió con su madre junto a su hermano. Si bien el corazón de la película late con fuerza, los elementos formales del lenguaje cinematográfico no dejan de destacar. Me quedo con elementos como la cámara desde el punto de vista de los niños protagonistas, el uso de la música como complemento de éstos, y la creatividad y acierto del uso de dibujos animados que ayudan a involucarnos en la historia. El retrato de las soledades diversas en el territorio estadounidense retratado en la cinta, por momento con tintes de documental, es otro acierto para hacernos cómplices de lo que vamos observando en pantalla. Disculpen la sensibilería, pero fue imposible revisar Los Lobos sin derramar algunas muchas lágrimas.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: “Los Lobos” con Samuel Kishi.

04.- LA RECUA (Darío Higuera Meza y Trudi Angell, 2021)

 

Otra de las muy gratas sorpresas cinematográficas de este año. Inesperado fue encontrarme con un documental tremendamente bien filmado, con una historia entrañable, y que retrata un territorio que para quienes vivimos en el centro de México no deja de ser un tanto inhóspito. Se trata de La recua, trabajo documental que hace honor a la propia recua que retrata. Darío Higuera Meza es un hombre de rancho determinado a llevar un grupo de mulas a un recorrido que desde hace casi 100 años no se repetía en su natal Baja California Sur. Juntando Darío a familiares y amigos para lograr ese sueño tan esperado, Trudi Angell por su parte hace lo propio pero para filmar la ya célebre recua que dejarán ambos para la posteridad. Trudi reúne entonces también a un talentoso equipo de jóvenes que le ayudarán a capturar en película un trayecto en el que cada paso es un elemento para atesorar. El propio Darío es ya un personaje que frase a frase nos regala sabiduría y filosofía propias de su experiencia y riqueza personal. Como western, La recua nos recuerda el valor de las raíces y de la importancia de la relación entre humanos, animales y naturaleza. Hay una escena muy emocionante hacia el final en donde en lugar de ver una locomotora amenazar con el llamado progreso, vemos a la recua retomar con amor la esencia misma de la vida.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: “La recua” con Trudi Angell.

03.- SANCTORUM (Joshua Gil, 2019)

 

El cine de ficción y no ficción que aborda la larga estela de violencia que amenaza desde hace años a nuestro país, es sin duda amplio y diverso. Entiendo a quienes como público se quejan del cansancio de este tipo de retratos, pero también entiendo a quienes como realizadores persisten en su retrato. Aplaudo, sobre todo, a quienes como Joshua Gil proponen un abordaje distinto y creativo. Será que he dedicado tantísimo tiempo en los recientes años a la metáfora del Godzilla japonés como una fuerza de balance de la naturaleza contra el daño que como seres humanos le hemos provocado, pero con Sanctorum pensé precisamente en esa misma idea. En un territorio violentado por el egoísimo del ser humano, es el propio territorio el que reacciona para defenderse a sí mismo. Y a defenderse a sí mismo no solo me refiero a como pedazo de tierra, sino a todo lo que le involucra que desde luego incluye a los pobladores que le son nativos. Se trata de una historia de ciencia ficción -o no-, en la que Joshua Gil nos recuerda el balance que debe existir en nosotros como seres vivos de un mismo planeta; pero también de una historia que nos hace tener la esperanza de que más allá de la fuerza violenta de los seres humanos, persistirá siempre la fuerza natural del equilibrio de todas las formas de vida en este planeta.

02.- EL DIABLO ENTRE LAS PIERNAS (Arturo Ripstein, 2019)

 

Uno de los cineastas mexicanos vivos más importantes que nos permanece, es sin duda el gran Arturo Ripstein. Realizador de títulos importantes en la historia del cine nacional, Ripstein regresó recientemente con una película típica de su hechura que incomoda y provoca. Con un guión de su inseparable Paz Alicia Garciadiego, El diablo entre las piernas de Arturo Ripstein es una película poderosa por donde se le vea. La historia de la pareja de la tercera edad de Beatriz y “el viejo”, es el retrato duro de muchas mujeres violentadas por décadas en un país donde el machismo persiste y domina. Beatriz, interpretada por una formidable Sylvia Pasquel, es la víctima de un hombre que la violenta en un torbellino de auténtica toxicidad que confronta a los espectadores. Dura, sin miedo a las palabras que usa con atino para enmarcar la situación llena de veneno, El diablo entre las piernas es también la celebración del cine de uno de los autores cinematográficos más importantes no solo de México, sino también de Iberoamérica. A título personal, la cinta creo que merecía mejor trato como embajadora del cine nacional en distintas premiaciones a nivel internacional. No habrá Arturo Ripstein para siempre, aunque afortunadamente su cine sí nos quedará como un invaluable tesoro.

01.- DISTRITO OLVIDO (Thom Díaz, 2020)

 

Confieso que la elección de este documental como primer lugar de mi listado no está fuera de cierta polémica. Pero confieso también que hacerlo forma parte de un statement que involucra distintos elementos. Para empezar, el duro retrato de una serie de juventudes rotas en la periferia de la ciudad de Monterrey, en Nuevo León, México. Después, la posibilidad de un cine con mayor pluralidad en sus voces. Thom Díaz, quien dirige su ópera prima con Distrito Olvido, se abre las puertas en un cine en el que no todas las voces de este país están representadas. La posibilidad de que Díaz realice este trabajo es una voz de esperanza para la búsqueda de una mayor pluralidad. Por último, el trato digno con el que Díaz retrata a los jóvenes en su documental, no es más que producto de su trabajo a nivel taller con los mismos chicos a los que ayuda con el arte a sobrellevar la dureza de la realidad que viven. Técnicamente el documental tiene aciertos relevantes como ese prólogo durísimo en el que se rompe la llamada cuarta pared, así como la experiencia fotográfica de Díaz que se traslada en una edición afortunada que nos hace conectar las distintas voces que se tocan hacia al final en un mismo Distrito Olvido. No exagero en las virtudes del documental. Ojalá pueda verse más, y sobre todo, reflexionarse.

 

Escucha este episodio de mi pódcast: Voces del Guanajuato International Film Festival 2021, parte 2.

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Enrique Figueroa Anaya

Profesional en la difusión de arte, cultura e historia, con especialización en cine y música. Soy titular de los pódcast CinemaNET, ¡Clack! Un podcast de Le Cinéma IFAL, "Luces, cámara, ¡niñxs!, "Cinema Tempo – Historia y Enrique Figueroa MX. Actualmente soy colaborador de la revista Cine PREMIERE, del pódcast Cinegarage y del noticiario Mesa de prensa de Concepto Radial.

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